Drig-Drishya-Viveka (verso 13) Los poderes de Maya
06/09/2022https://sanskritdocuments.org/doc_z_misc_major_works/drigdrishyaviveka.html
Para consultar los versos en sánscrito/devanagari, por favor acuda al enlace de arriba
Gracias
De hecho, Maya tiene dos poderes,
el de proyectar y el de velar.
El poder de proyección comienza con el cuerpo sutil
hasta el mundo más elevado. Abarca todo lo creado.
Como bien describe este verso, Maya tiene el poder de proyectar, es decir Vikshepa Shakti. Como describió Swami Tattwamayananda en la Universidad de Stanford el 15 de septiembre de 2019 (ver aquí la fuente), Vikshepa Shakti es la causa de la rueda del karma, vritti, vasana y samskara.
Todo lo que vemos es irreal pero nos parece real debido a ese poder. Shakti va creando el mundo delante de nuestros ojos a medida que nos movemos y en virtud del poder Vikshepa Shakti.
La reacción en cadena de Vikshepa-shakti puede contrarrestarse siguiendo las siete disciplinas.
- Discriminación entre lo irreal y lo Real, mithyā (मिथ्या) y Satyam (सत्य) y significan falso y verdadero, respectivamente (ver entrada sobre este asunto).
- Renuncia a lo irreal.
- Autocontrol: shama, dama, uparati, titiksha, shraddha y samadhana. El verso 7 del Tatva Bodha describe las seis virtudes: puedes leer más sobre ellas, aquí.
- Mumukṣutva (मुमुक्षुत्व): Es decir desear la liberación final, con gran ardor y sobre todas las cosas.
- Śravaṇam (श्रवणम्). Escuchar las enseñanzas.
- Mananam. Reflexionar sobre la enseñanza recibida.
- Nididhyāsana (निदिध्यासन). Es la etapa final, en la que mediante la reflexión uno experimenta en sí mismo directamente la verdad, es decir la esencia pura de uno. Esta etapa es distinta de meditar, conlleva haber adquirido conocimientos imprescindibles.
La mente se conecta con el mundo exterior a través de los sentidos, que pueden ser restringidos si recordamos constantemente la naturaleza cambiante del mundo y entendemos avarana/vikshepa shakti.
El otro poder de Maya es el de velar, debido a la ignorancia. Es decir que nos impide ver o comprender la irrealidad de lo que vemos.